¿Cómo puedo convertirme en una mujer poderosa?

Cada vez se reconoce con más fuerza que el empoderamiento y la autonomía de las mujeres, la mejora en sus condiciones sociales, económicas, políticas y de salud, es un objetivo fundamental en sí mismo y además, es esencial para el alcance de un desarrollo adecuado y sostenible.

Sin embargo, a nivel social, aún son necesarios muchos cambios para alcanzar este objetivo.

Asegurar un adecuado empoderamiento para las personas pasa por promover el sentido de autodeterminación de las mujeres, su capacidad para la toma de decisiones y su derecho de influir en cambios sociales para ellas mismas y para otras.

En cuanto al nivel individual, familiar y comunitario, sin embargo, ¿qué acciones personales puedo poner en práctica (paralelamente) para fortalecerme y fortalecer también a las mujeres que son parte de mi vida?

Algunos elementos centrales son los que se comparten a continuación:

1. Trabajar en el autoconocimiento, en identificar cuáles son mis aspiraciones, mis necesidades, mis valores centrales y mis metas más importantes. Esto me permitirá tener un punto de partida y también podrá guiar mis decisiones y mis acciones específicas.
2. Establecer metas claras a corto y a largo plazo, dividir esas metas en pasos pequeños y aplicables y poco a poco tomar acciones concretas que me acerquen a esas aspiraciones.
3. Respetarme y aceptarme de la misma forma en que respeto y acepto a las personas a las que amo, recordar que soy un ser humano que merece el mismo nivel de amor, compasión y valor que los demás. Esto también pasa por establecer los límites necesarios para afirmar mi paz y mi seguridad.
4. Cuidar mi salud, a nivel físico, psicológico, social y espiritual.
5. Buscar aprender continuamente, tratar de fortalecer las herramientas con las que cuento para hacer frente a los retos diarios.

Finalmente, un elemento central es recordar que somos seres sociales y que las redes de apoyo son vitales para el bienestar personal, comunitario y social.

En este sentido, apoyar y apoyarme en otras personas, fortalecer relaciones familiares y personales y aprender de las demás, me permitirá obtener y compartir beneficios muy importantes, entre los que se encuentran una mejora en la capacidad de afrontar situaciones estresantes, aliviar los efectos del estrés emocional, promover una mejor salud integral, mejorar mi autoconcepto y nivel de autoeficacia, y en general alcanzar una mejor calidad de vida.