Normalmente, cuando hablamos de terapia psicológica y salud mental, tendemos a ligar ambos términos con las palabras “demencia” y “locura”.

Sin embargo, actualmente, las nuevas generaciones vienen adoptando una mayor apertura a informarse sobre el cuidado de la salud mental y han empezado a romper el hielo a la hora de asistir a terapia.

Pero, para poder entender cómo romper el hielo cuando asistimos por primera vez a una terapia psicológica, es necesario que respondamos primero a la pregunta: ¿qué es la salud mental?

La salud mental es el bienestar general de la manera en que pensás, regulás tus sentimientos y te comportás.

Por lo tanto, es común, que muchas personas experimenten una importante perturbación en este funcionamiento mental, sin que sea considerado un trastorno o enfermedad mental, pero siendo necesario el acompañamiento de un profesional con el fin de tratar dicha condición.

Tabúes

Los tabúes alrededor de la salud mental han sido construidos de generación en generación.

Algunos que existen en torno a varios trastornos, como la ansiedad, depresión, bipolaridad, el abuso de sustancias y otros, generan vergüenza y miedo, convirtiéndose en una carga muy pesada e imposibilitándole buscar ayuda profesional.

Debido a esto, muchas veces en su afán de desahogo, buscan ayuda en amigos, familiares o compañeros de trabajo, con los que sienten que se pueden abrir y compartir información más privada.

Algo que, desafortunadamente muchas veces no termina de la mejor manera, ya que pueden terminar decepcionados o lastimados porque los otros no fueron empáticos y no los entendieron o los juzgaron, lo que termina generando más frustración.

Por eso, es importante que, si te sentís perdido o que no tenés dirección, busqués la ayuda de un profesional en salud mental.

Pero, ya que sabés de salud mental y los tabúes que la rodean, ¿en qué momento se necesita la evaluación de un profesional?

Cada afección de salud mental tiene sus propios signos y síntomas, en general, puede ser necesaria la ayuda profesional si tenés:

• Cambios en la alimentación y en los horarios de sueño.
• Sensación de desconexión o retiro de las actividades normales.
• Ansiedad excesiva.
• Tristeza o depresión prolongadas.
• Pensamientos o declaraciones sobre suicidio o daño a otros.
• Abuso de sustancias.
• Cambios extremos de humor.
• Ira excesiva, hostilidad o comportamiento violento.
  
  

Y muchos otros, que gracias a la orientación psicológica obtendrás una guía que te ayudará, enfocando principalmente en el desarrollo de tu potencial y tu realización personal.

Distinta a la psicoterapia que se centra en la evaluación, diagnóstico, tratamiento, seguimiento de trastornos o problemas psicológicos.

Ahora, ¿cómo te animás a tomar ese primer paso e ir a terapia?

Primero debés externar tus signos o síntomas a tu médico general o de atención primaria y consultá sobre dónde podés conseguir una cita con un psiquiatra, psicólogo u otro profesional de la salud mental.

Seguidamente, empezá por encontrar un profesional con el que te sintás cómodo, que esté familiarizado con tu cultura o que demuestre una comprensión del contexto cultural y social que sea relevante para tus experiencias e historias de vida.

Finalmente, debés confiar en el proceso y el acompañamiento que te brindará el profesional con el que querás llevar tu tratamiento, quien te dará asesoría y medicamentos.

Así que, animate, poné tu salud mental en primer lugar y decidite a dejar de lado los tabúes, así iniciarás una etapa de autoconocimiento, que es la clave y el primer paso de una persona emocionalmente madura que estará a lo largo de la vida en constante aprendizaje, que tratará de averiguar quién es realmente y sobre todo quién quiere llegar a ser; recuperando su bienestar psicológico y emocional.

Si te gustaría romper el hielo y asistir por primera vez o retomar la terapia psicológica, no dudés en contactarnos en la Clínica de Salud Mental Herrera Amighetti, al teléfono 4070-0890.